LA INTEGRALIDAD Y COMPLEJIDAD DEL CUERPO
- El cuerpo humano, esta maravilla que somos, integra en una sola y fluida sustancia lo que se ha dado en llamar, escindiéndonos, alma, espíritu por un lado y cuerpo, recinto físico, por otro.
Desde muchas religiones y en la imposibilidad de comprender la complejidad corpórea se ha mantenido el dualismo humano. En éste lo espiritual, almático, racional, inteligente, mental, es lo propiamente humano que se deposita o reside transitoriamente en una sustancia o espacio de naturaleza inferior, pecaminosa, falseadora y temporal que es el cuerpo. La muerte es el abandono de ese recinto que posibilita la trascendencia o elevación de lo humano al encuentro con Dios o al infierno.
Las dos “sustancias” así vistas no resultan comprensibles, lo que ha dado lugar a infinitos retruécanos filosóficos entre los que es muy frecuente la diatriba materialismo – idealismo. No sólo eso sino que toda la comprensión del ser humano, sus enfermedades, virtudes y pasiones ha andado desencaminada. Así que hay curas, médicos y discursos que atienden por separado al cuerpo y al alma.
Lo físico y lo espiritual en el cuerpo humano son solo nombres de la misma cosa en diferentes momentos de su ejercicio, sin que ello implique superioridad o fuerza determinadora de uno a otro.
Así que la educación, la medicina, la acción social deben dirigirse a esa integralidad. Así que lo ético, lo médico, lo recreativo, no pueden discriminar en sus propósitos la mente o la razón de lo carnal.
2 comentarios:
El hombre embarazado corresponde a la una otra corporeidad que se instaura en los tiempos posmodernos, donde la familia pierde el refrente moderno de lo nuclear (padre, madre e hijo). Lo trasngenerico forma parte de los nuevos simbolos y pràcticas que ya no nos asombran como cuando Suatseneger hizo su pelicula.
Asi, pues el cuerpo humano se desterritorializa a otros territorios.
Un abrazo, Sybil Lorena Caballero
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