¿Qué recomendaría a un docente que está comenzando sobre cambio de época que nos toca transitar a partir de la emergencia del lenguaje digital? (Pregunta recibida por REDTEBAS)
La actitud de los maestros ante lo digital con frecuencia es contradictoria. Yo creo que ahora están convencidos de su necesidad y conveniencia. Pero en ellos opera, como en todo integrante de una organización establecida como lo es La Escuela, una resistencia consciente o inconsciente. Las novedades se tienen a colocar en recipientes, en espacios físicos o intelectuales donde no perturben la rutina, lo que se viene haciendo.
Una manifestación de eso ha sido la colocación de las computadoras en “laboratorios”, en la misma tradición de las ciencias y las bibliotecas y donde los estudiantes son atendidos por especialistas, no necesariamente pedagogos. Mientras tanto el profesor sigue dando clases, pasando materia.
Hoy sabemos con certeza y fuertes argumentos teóricos y metodológicos que “pasar materia”, dar lecciones poco se traduce en aprendizajes y, por lo contrario refuerzan los valores de autoritarismo, no participación, no cooperación…
Lo digital vino para quedarse y no sólo como una técnica. Mucho más que eso es un valor con fuerza estructurante que permeará todas las actividades, comunicaciones y creaciones humanas. Tal como lo hizo en su tiempo el libro, la escritura. La Cultura Occidental surgió, en buena parte, de ellos, como una cultura escriturada. Eso está comenzando, apenas tiene unas décadas y su efecto social aun no ha madurado pero ya se hace sentir.
La cultura Occidental, la Modernidad Industrial creció marcada por la necesidad de reducir todo proceso, toda comunicación, toda percepción a continentes y cuantificadores para así poder ser procesados por una racionalidad operativa y sus instrumentos. Eso fue realizado durante mucho tiempo por recursos mecánicos, luego electro mecánicos y electrónicos derivados de esa mecanicidad. Pero esa aproximación a las cosas no pudo sino incrementar la necesidad de datos (de cuantificadores). El dato se volvió cada vez intenso, más denso rompiendo los cuantificadores precedentes. Con esas exigencias se crea el manejo digital de los datos, tal vez sin pensar en el genio que se estaba destapando. Lo digital termina por trascender la cultura de la cuantificación que lo había creado, ahora la realidad de abre a la diversidad de realidades. El tiempo y el espacio son otras cosas.
Se abren de esta manera las vías para la emergencia de nuevos valores, entre otros, la participación desde la diversidad. Por los mismos canales que baja la globalización suben las diversidades individuales, grupales, étnicas.
Lo digital no reemplazará lo presencial, ni en la educación ni en los ambientes sociales. Siempre lo presencial será necesario e imprescindible. Ciertas complejidades, afectividades y necesidades perceptuales requerirán de la presencia inmediata de los otros. Y lo consecuente con esa complejidad, afectividad e inmediatez seguirá en la base misma de lo humano. Pero lo digital abrirá nuevos campos y nuevas intensidades.
Así que a los maestros no les queda otra cosa sino incorporarse a eso, aprenderlo y usarlo en la seguridad de que su trabajo se verá muy beneficiado y mucho más eficaz.
Hoy es rara la gente que no usa los teléfonos celulares y esto va generando una nueva manera de hacerse lo social. Al principio hubo dificultades y hasta torpezas. Pero pronto se les aprendió a manejar, al punto de que ahora resultan indispensables.
Así, en la medida en la que las computadoras entren a las aulas, maestros y estudiantes aprenderán a usarlas en términos de aprendizaje. Y no ya como simples suministradores de información, que ya para eso son bastante útiles. Juegos, simulaciones, redes, manejo de instrumentos cambiaran las maneras de comunicarse y organizarse para aprender.
En los momentos individuales (ver en otro lugar del Blog Interacción Constructiva) de las interacciones el estudiante tendrá oportunidad de recibir los problemas (problematizaciones) en la forma videos intrigantes, dramatizaciones, documentales, o simulaciones de procesos muy variados. Ante ellos él fijara posición, escribiéndola o representándola y, acto seguido, con un simple clic, pasársela a sus compañeros de grupo para iniciar el intercambio, la discusión y la profundización con múltiples consultas y navegaciones.
Las búsquedas en Internet se harán intencionadas, generadas por la problematización iniciada por la intriga inicial. Un proceso de construcción que integra informaciones y actividades logrando competencias y desempeños pertinentes. .
1 comentarios:
Saludos cordiales desde Maracaibo
Aprovecho este medio para decirle lo mucho que admiro su trabajo, especialmente en lo relacionado a la interacción constructiva, que me ha dejado experiencias muy positivas como estudiante de la Dra. Nelia González en la Universidad del Zulia, y también ahora en mi carrera como docente.
En cuanto a su post "Lo Digital y los Maestros", lo he encontrado muy conveniente y oportuno para mi actual investigación de maestría, que se titula "Interacción constructiva en entornos virtuales de aprendizaje". Espero que continúe publicando entradas como esta, donde relacione la perspectiva pedagógica de la interacción constructiva y la educación para la dignidad con los entornos virtuales. ¡Muchas gracias por su esfuerzo inspirador!
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